MOMENTOS DIFÍCILES
Tras un largo viaje en
barco, llegaron a la isla de Valyon. No era demasiado grande, ni había
montañas, ni ríos en ella. Empero, un maravilloso bosque la cubría casi en su
totalidad. En su interior, igual que en Silvanya, se hallaba la ciudad de los
elfos; mucho más amplia que su semejante, y edificada también en madera, pero
con edificios mucho más grandes y esplendorosos.
Diseminadas por el
resto del bosque, había muchas otras casas sueltas, o grupos de ellas, que sin
embargo, no llegaban a formar una aldea.
El bosque estaba lleno
de vida. Con muchos animales y pájaros, muy variados.
Guizbo, el gnomo,
estaba encantado con el viaje a la isla. Todo allí era maravilloso, y una
nueva aventura para él. Aparte, los elfos de la isla los recibieron muy bien.
Con todo, Almare cada
día que pasaba estaba más débil, pero aún así, quería aprovechar cada segundo
que permaneciese en la isla para estar con los suyos.
Algunos días, cuando
Mialee lo encontraba con más ánimos, lo sacaba a dar un paseo por el bosque. A veces, recordaba anécdotas de un tiempo pasado, y se las contaba a su hija.
Un día, aunque el rey
silvano se encontraba muy decaído, le pidió que lo llevase al bosque.
La dirigió hasta un árbol muy viejo con un tronco muy grueso. Cuando llegó
allí, le contó a su hija que allí fue donde se declaró a su madre. Luego les
deseó a ella y a Isilion, la misma felicidad que él tuvo con su madre. A
continuación, mientras acariciaba con su mano la mejilla de su hija, sus ojos
se cerraron para no volverse abrir jamás.
El día después, se llevó a cabo el entierro del que hasta aquel
momento había sido el rey de los elfos silvanos.
Todo fue muy emotivo.
No obstante, se rindieron lo honores propios de un rey.
Mialee, se consolaba
sabiendo que por lo menos había pasado sus últimos días, como el quería; junto
a los suyos, en su isla de nacimiento.
Los siguientes días
fueron muy difíciles para la princesa elfa, pero contaba con el consuelo de
Isilion, y sobretodo, la alegría de su hijo Joel.
Cuando se encontró
preparada, iniciaron el viaje de regreso en el mismo barco que los había traído
a la isla.
El grupo formado por el bárbaro Tristan,
el enano Gúnnar y el kender Jim, tuvieron que seguir el río de hielo hasta
alcanzar el Paso de Oriente. Una vez cruzado, pronto llegaron al reino de
Kalienon. Allí permanecieron sólo un día, porque querían recorrer todos los
reinos del este, para saber como estaba la situación en cada uno de ellos.
Diez días después,
habían estado en todos. Comprobaron que las circunstancias en algunos habían
cambiado mucho. Los reinos más al norte, estaban casi sitiados por aquellos
horribles draconianos. De modo, que tuvieron que viajar de incógnitos,
disfrazados, o a escondidas. Por suerte para ellos, encontraron aliados que se
oponían a esas criaturas, y les dieron cobijo. Una vez averiguaron que reinos
estaban sitiados… intentaron evitar que mucha gente fuera reclutada por el
bando enemigo; pero para convencerlos, tuvieron algunas discusiones en algunos de ellos. Incluso se pelearon con algunos desertores, y tuvieron que matar algún
draconiano, que los descubrió, para que no diese la voz de alarma, y los
declarase.
Tras pasar la noche con los ewoks, los ángeles tuvieron que
dejarlos y seguir su viaje. No tardaron en alcanzar Aven.
Los hombres-pájaro se
alegraron enormemente con su llegada. Sabían lo que había ocurrido durante
aquellos años, desde que vinieron buscando la Dragonstone verde hasta ahora… y en absoluto, se arrepentían de haber tomado la decisión de entregarles la piedra verde.
Láslandriel e Ilene
hablaron con Aven, el líder de los hombres-pájaro, y le explicaron como se
encontraba la situación en estos momentos. Le dijeron que el reino de Longoria
en acuerdo con el reino de los ángeles los había enviado para solicitar su
ayuda contra los draconianos.
Los avens no vacilaron
un momento en ofrecérsela... Aunque, hasta que no estuvieron preparados, no decidieron
partir con los ángeles.
Al día siguiente,
llegaron a Éawak y una vez los eawoks también estuvieron dispuestos, se
marcharon a Draconia. Éstos últimos viajaban en las garras de los avens,
sujetos por la espalda.
El rey Almare ha muerto, pero al menos vivió sus últimos momentos como quería. Jim, Gúnnar y Tristan avanzan aunque su tarea se les complica paso a paso. Los ángeles consiguieron la ayuda de los hombres-pájaros...
ResponderEliminarEl final se acerca... ¡sólo dos capítulos! ¡Aaaaahhhhhhh! ¡No me imagino cómo terminará! Je, je, je. Me tienes en ascuas, jue, je, je. A esperar se ha dicho, je, je. ¡Saludos!
Un final digno. Se lo merecía.
ResponderEliminarTristan, Gúnnar y Jim lo tienen complicado con tanto draconiano suelto.
Los hombres pájaro, y de rebote, la de los ewoks.
Espero no defraudar tus expectativas. De todas formas, si no te convence, habrá segundo y tercer libro... Jeje.
Saludos.
Ohhh... Ya se ha ido el rey silvano.... :( Pobrecito.... Aunque me alegro que pudiera disfrutar de unos días junto a los suyos. En particular, me ha gustado la parte en la que lleva a su hija donde se declaró a su esposa. Aunque sea también en la que fallece.
ResponderEliminarBueno, pues de momento, Tristán y compañía han averiguado que los pueblos del norte están astante sitiados... Y los ángeles han conseguido la ayuda de los ewoks y los Aven.
Veremos que pasa a continuación. ¡Ciao!
Almare, un gran rey de los elfos silvanos, descanse en paz.
EliminarSí, los reinos del este, están bastante sitiados por los draconianos.
Menos mal que los ángeles por lo menos, han conseguido ayuda.
Al siguiente...
Antes que nada, no había visto la nueva letra de los comentarios y me encanta.
ResponderEliminarPobre rey Almare, tiene que ser un trauma ver morir a tu padre... y la cosa no pinta demasiado bien, por lo que parece, ¿no? Por lo menos se ha conseguido ayuda...
Un saludo.
Hola. Gracias... aunque la letra no solo es para los comentarios también para el texto; lo que ocurre es que hasta ahora los capítulos están puestos con el método corta pega del documento de word, y entonces no sale esta letra. Los capítulos que ponga del siguiente libro los escribiré directamente aquí para que salgan con esta letra. Pues mi intención es que parezca un pergamino medieval, por eso tiene ese color, textura y letra.
EliminarEn cuanto al capítulo en sí... llevas razón en todo. Saludos.