Tras varios días
de viaje en barco, habían llegado a la isla de Loft.
El
grupo debía dejarlo y despedirse de la capitana Elhana y de su
tripulación. El trato era traerlos hasta la isla, pero no regresar de nuevo con
ellos, pues ella tenía otros asuntos importantes de los que ocuparse,
por eso, no podía esperar mientras el grupo permanecía en Loft.
Como
era de esperar, la despedida entre el grupo y la tripulación fue emotiva,
sobretodo la de Alan y la capitana Elhana. Pues él había vivido toda su vida junto a ella, que lo había criado y le había enseñado la vida en alta mar, por
eso la consideraba una verdadera madre.
El
grupo dejó el barco y fue hacia la isla en dos barcas que Elhana les dejó.
En
una iban: Silvan, Lana, Eléndil, Láslandriel, Ilene, Gúnnar, y Alan; y en la
otra: Isilion, Mialee, Tristan, Kevin, Éric, Susan, y Justin.
Enseguida
llegaron a la isla, y pudieron comprobar desde la arena de la playa, que era maravillosa.
Silvan
les dijo a todos que permaneciesen juntos. No quería que ninguno se alejase de
los demás, porque podría perderse, y les costaría mucho encontrarlo.
El
grupo avanzó por la arena de la playa, en dirección a unos riscos que
había junto a la arena. Cuando los ladearon, se encontraron con unos jardines
rodeados por una muralla vegetal, que impedía ver el interior de éstos.
Pronto,
dieron con una entrada en aquella muralla verde. Cuando la cruzaron, quedaron
maravillados ante tanta hermosura.
A
lo lejos, se divisaba el palacio de los altos elfos. Todo hecho de mármol
blanco, con innumerables torres altísimas.
Alrededor, había numerosos jardines cuidados hasta en el último detalle; y
muchos estanques de agua con cisnes y pétalos de flores en su interior;
acompañados de estatuas y columnas llenas de hiedra.
Avanzaron
por ellos, y los pájaros parecían recibirlos con sus cantos; se oían:
ruiseñores, verderones, jilgueros y canarios; y se veían pavos reales, faisanes,
y muchas palomas.
En
los estanques había: cisnes, gansos, flamencos, grullas, y patos de diversos
tipos.
En ellos había flores de todo tipo, como: orquídeas, fucsias,
gladiolos, jacintos, adelfas, azaleas, y hortensias. Y árboles como: almendros,
nogales, granados, cerezos, y ciruelos, la mayoría floreciendo; y frutos
silvestres como: grosellas y frambuesas.
Continuaron
avanzando… y el primer indicio de vida elfa, les sorprendió. A lo lejos, vieron
como un carruaje tirado por seis pegasos, se elevó en el aire para dirigirse a
cualquier otra parte de la isla.
Estaban
ya cerca de palacio, cuando pudieron ver a varios grupos de elfos paseando o charlando
por los jardines. Otros echaban de comer a los cisnes, a los pavos reales, o a
las palomas.
Cuando
llegaron a palacio, pidieron audiencia, pero les dijeron que esperasen unas
horas, que el rey ahora no los podía atender.
Mientras,
les ofrecieron dar una vuelta por la isla, volando en las monturas de los altos
elfos, los pegasos.
Sólo
quisieron Kevin, Éric, Susan, Justin y Alan. A ellos se les unieron Láslandriel
e Ilene.
Así
que, cinco de estos animales alados, cada uno con un alto elfo y uno de los chicos, iniciaron el
vuelo junto a los ángeles.
Desde
arriba, el palacio y sus jardines impresionaban aún más. Ambos eran enormes, y
las estilizadas torres ascendían hasta lograr acariciar el cielo.
Veían
las barcas que dejaron en la arena de la playa, y poco a poco, como el palacio
quedaba cada vez más lejano.
Numerosos
bosques se extendían por debajo de ellos, y un gran río surcaba casi la
totalidad de la isla. Al oeste, vieron un grupo montañoso, situado al lado de
las playas.
Tras sobrevolar la isla, decidieron regresar a palacio.
Mientras
los chicos volvían, los demás charlaban o paseaban por los jardines. Isilion y
Mialee tras un largo paseo, se detuvieron en los estanques, y hablaron
tranquilamente de su relación.
Poco
después, los ángeles y los chicos regresaron y comentaron con el grupo todo lo
que habían visto.
Enseguida les comunicaron que podían pasar dentro de palacio.
Era
hermosísimo, como lo eran los elfos que habitaban aquella isla… Esbeltos y
distinguidos, lucían ropas hechas por sastres que dominaban a la perfección su
oficio.
Aunque
en palacio siempre había muchos de ellos, la mayoría vivían en pequeñas aldeas,
dispersadas por toda la isla.
Éste disponía de numerosas estancias. Así que tuvieron que subir varias escaleras,
hasta llegar a la sala real.
De
inmediato, fueron presentados ante el rey de los altos elfos, el Rey Eldaron.
Era alguien altivo, arrogante, sabio e intolerante; y como todos los elfos
era alto y delgado. Medía un metro con ochenta y cinco, y lucía una larga
melena lisa, de color blanco; sus ojos eran de color miel.
Tenía
doscientos setenta y cinco años, equivalentes a unos cincuenta y cinco humanos.
Sus
ropas estaban cargadas de bordados dorados o plateados, sobre tejidos muy
apreciados, de colores claros.
Lo
acompañaba otro elfo, llamado Vanya, que era el general del ejército de los altos
elfos.
Vanya
era sobretodo guapo, pero además era muy listo, valiente y excelente guerrero; y
como cualquier elfo nacido en esta isla, orgulloso y altivo.
Tenía
el pelo liso y a media melena, de color entre castaño claro y rubio; sus ojos
eran azules, grandes, almendrados, y de hermosas pestañas.
Medía
un metro con ochenta y ocho, y tenía ciento cincuenta años. Su físico sería el
de un humano con treinta años.
Sus
ropas eran blancas, con algo de color azul y amarillo, y su cota de malla
plateada. Solía llevar la espada de los Reyes Desterrados, el escudo Espejo Élfico,
y un arco Fénix.
-Creo saber el motivo de tan peculiar visita.
He sabido de la aparición de La Piedra Multicolor , y también, que Ízmer ha
mandado llamar a su ejército de elfos oscuros. Se está preparando una batalla, en
la que muchos perecerán; por ello, La Piedra Multicolor
nos será de gran ayuda. Pero a pesar de ella, debemos prepararnos para la
guerra -terminó diciendo Eldaron al grupo.
-Gracias por vuestra ayuda. Debemos saber el
paradero de la primera de las Dragonstones -dijo Silvan a su majestad.
-Os ayudaremos a encontrarlo, porque estamos
obligados a ello según una antiquísima ley de Shakával. Ya que sólo aquí, la
piedra muestra el paradero de la primera de las piedras, la piedra verde.
Porque es en el único sitio en el que la luz de los tres soles puede
proyectarse sobre La Piedra Multicolor
de la forma adecuada, para que actúe sobre ella.
Seguidme,
y os lo mostraré.
El
grupo al completo, acompañó a Eldaron y Vanya hasta un lugar de palacio
conocido como “La Cámara
de los Tres Soles”.
La
cámara estaba iluminada por la luz de varias antorchas, y por la luz solar que
entraba por un orificio en el centro de la cúpula del techo. Era totalmente
circular, y en sus paredes se mostraba representado el mapa del mundo de Shakával
al completo.
En medio, había una mesa de piedra llena de inscripciones, y en el centro de
ésta, estaba elevado el lugar destinado a La Piedra Multicolor.
Justo encima, entre el orificio y el lugar reservado a ella, había algo suspendido
en el aire. Algo parecido al cristal de una lupa, pero que en realidad era un
filtro solar mágico, creado por los altos elfos para que sólo dejara pasar
aquellos rayos de los tres soles que tenían poder sobre La Piedra Multicolor.
Eldaron
entonces habló:
-Ha llegado el momento. Debéis ponerla en el centro
de la mesa.
Kevin
lo obedeció de inmediato. Tomó la piedra, y se dispuso a colocarla en su sitio,
justo dónde daban los rayos de luz solar que entraban por el orificio del
techo.
En
el momento en el que la colocó en el lugar indicado, gritó de
dolor:
-¡Aaaahhh!
Segundos
después, la intensa luz fue cesando, y todos pudieron comprobar que con la luz
clara, La Piedra Multicolor
comenzó a cambiar de color, pasando por cada uno de los diferentes colores de
las Dragonstones; para al final tomar el color verde.
Luego,
emitió un fino rayo de luz verde hacia un lugar del mapa representado en la
pared.
-Mirad, La Piedra Multicolor muestra el
paradero de la piedra verde… está justo después del bosque de draconia, en Aven,
el pueblo de los hombres-ave -explicó Eldaron.
-Pues allí es donde iremos -expresó Silvan,
decidido.
Poco
después, el rayo de luz desapareció y la piedra se volvió transparente.
Kevin entonces, la retiró de la mesa.
El
grupo pasó la noche en la isla, pero a la mañana siguiente se despidieron del
rey Eldaron; momento que aprovecharon Isilion y Mialee para darle las gracias
por todo, ya que habían sido muy amables, y los altos elfos no lo eran con
cualquiera.
Incluso
el general Vanya, accedió a llevarlos en barco hasta el continente de Bábylon.
Así que, el grupo salió de la isla junto a él.
Los
guerreros del caos, que también habían llegado a la isla en un barco;
escondidos tras unos riscos, vieron al grupo subir al barco elfo.
Cuando
éste se alejó lo suficiente, los siguieron en su propio
barco.
Esperarían
seguirlos hasta que los llevarán a la piedra verde, porque así les ahorrarían
el trabajo.
Buenas Baena.
ResponderEliminarCreo que sobran las comas en esta frase, mejor así
(Como era de esperar, la despedida entre el grupo y la tripulación fue emotiva, sobretodo la de Alan y la capitana Elhana.)
Aquí también (Ella lo había criado y le había enseñado la vida en alta mar, por eso la consideraba una verdadera madre.)
Más:
(Alrededor de palacio, había numerosos jardines cuidados hasta en el último detalle;)
Repites mucho jardines, busca sinónimos.
Más:
( se elevó en el aire para dirigirse a cualquier otra parte de la isla.)
Me gusta esta frase (las estilizadas torres ascendían hasta lograr acariciar el cielo.)
Buena idea lo de sobrevolar la isla antes de la audiencia, así te haces una idea de cómo es, y es muy visual.
Mola lo de “La Cámara de los Tres Soles”.
Saluditos!
Hola Desirée. Gracias por las críticas constructivas. Jajaja. En este capítulo y en el próximo hay muchos fallos, porque están tal cual los escribí en su época. Durante las últimas semanas he estado bastante ocupado y no le he pasado ningún borrador antes de colgarlos. Hasta que no pase esta semana y la próxima no podré dedicarle el tiempo necesario a mis "hobbies".
EliminarDeduzco que los altos elfos son unos bordes...
ResponderEliminarEsta historia cada vez me gusta y engancha más y, además, la música que has instalado ayuda mucho a ambientarse, me encanta.
Un saludo. :)
Jajaja. Más o menos. Son muy orgullosos, se consideran la raza de elfos que está en es escalafón más alto. Me alegra que cada vez te vaya gustando o enganchando más, y que además agradezcas la música, esa era mi intención. Gracias por leer y comentar.
EliminarEl grupo va por buen camino, aunque no sospechan que el enemigo les pisa los talones. Puede que encontrar la piedra verde sea una trampa mortal...
ResponderEliminarMe encantó la descripción de la isla de Loft y una mención especial para la "Cámara de los Tres Soles".
Saludos.
Hola. Llevas toda la razón. En cuanto a la isla, los jardines, el palacio, la cámara y los altos elfos me encanta todo excepto la arrogancia de éstos. Disfrute mucho escribiéndolo.
EliminarSaludos.
¡Me ha encantado la Isla de Loft! Una maravilla... Sería una pasada poder pasear por los jardines de palacio... Y lo que me ha sorprendido (y me he emocionado y todo) ha sido que has introducido a los ¡¡pegasos!! ¡¡El magnífico caballo alado!! He vivido con ellos el paseo sobrevolando la isla ^^
ResponderEliminarPor cierto, mialee y el otro, son los elfos, ¿no? es que ahora me he perdido un pelín... La parejita del riachuelo, ¿no?
Por otro lado, una gran descripción de la sala de la piedra multicolor. Tengo una imagen muy clara de cómo es ;) Esta parte en particular ha sido emocionante. Pero los malos no se cansan, ¿eh? ahí están, siempre a hurtadillas, cerca, esperando para robarles la piedra...
Bueno, pues en definitiva, me ha gustado mucho este capítulo.
¡Ah! Y quería darte las gracias otra vez por pasarte el otro día por el blog y dejarme los comments ^^
Que pases unas muy felices fiestas junto a los tuyos :)
Besos.
Sí, los jardines son preciosos. Parecen el paraíso.
EliminarLos pegasos siempre me han gustado, así que no podían faltar.
Sí son la parejita del riachuelo como dices.
Me alegra que te gustase la Cámara de los Tres Soles.
Cuando tenga tiempo me vuelvo a pasar de nuevo por tu blog. Ahora quiero dedicarlo a escribir el próximo de Érdwill, que ya os tengo un poco olvidados a todos los que lo seguís.
Feliz Navidad. Que lo pases muy bien con tus seres queridos. Un abrazo.