EL
EJÉRCITO OSCURO
En
la fortaleza de Ízmer las tropas del ejército de Darkice llevaban
días esperando sobre la nieve que había alrededor del castillo.
Como
casi siempre, aquél día nevaba aunque, con muy poca intensidad.
Las
torres del castillo negro, al igual que los tejados, estaban
cubiertos de nieve. Pero, esto no importaba a los elfos oscuros. Pues
era el mismo clima que hacía en su propia isla.
Un
guardia avisó a Darkice que Ízmer quería hablar con él. El
géneral
se encontraba en ese momento fuera del castillo con su ejército.
Pero, cuando dormía, lo hacía a diferencia de sus soldados, en el
castillo.
Poco
después, llegó a la sala donde se encontraba su amo. Ellorion se encontraba con él.
-Señor…
¿qué hace él aquí? Creía que estaríamos solos -aunque
llevaba poco tiempo en el castillo, mostraba los mismos sentimientos
hacia el joven elfo oscuro, que éste hacia él.
-Tranquilo.
Sé que no le tienes el mismo aprecio que yo; pero, quiero que él
esté presente -le dijo Ízmer, mirándolo fijamente.
-Como
vos digáis.
-He
visto gracias a mi esfera de la visión verdadera, que la Lahmia ya
ha enviado el ejército que le pedí reunir. En Longoria ya se están
preparando, ayudados por los elfos silvanos. De modo, que ha llegado
la hora de que tu ejército parta hacia allí.
-Estaba
deseando que me dieses la orden. Tanto yo como mis hombres estamos
aburridos. Ahora, nos distraeremos un poco.
Cuando
el general de los elfos oscuros se marchó a darle las noticias a su
ejército; Ellorion le dijo a su tío Ízmer:
-¿Estás
seguro que nuestro ejército está en buenas manos?
-No
me cabe duda. Es el mejor de los nuestros en combate. Y sabe dirigir
a un ejército en la guerra, como nadie.
El
general salió
del castillo negro, y dio la noticia a su ejército. Para éstos,
adormilados aún,
la noticia fue como un flujo de energía. Enseguida, todos estuvieron
preparados para partir.
Tomaron
el camino más corto; atravesando las montañas heladas, hacia el
oeste.
Una
vez lo consiguieron, dejaron al norte los pantanos de vélnord, y al
sur, el bosque de ignion. El primer pueblo que encontraron, Prásgar,
lo sometieron enseguida. Más tarde, encontraron en su camino,
Káslav, y lo arrasaron igualmente.
Después
de asolar estos pueblos, llegaron a la parte norte de las montañas
de los halcones gigantes. Allí, pararon a descansar y reponer
fuerzas.
Ya
sólo les quedaba un pueblo antes de llegar a Longoria, Sunesti. A
continuación, rodearían el bosque iluminado, pasarían las praderas
de los caballos salvajes, para poco después, cruzar el río
cristalino, y llegar así, a Longoria… donde iniciarían su ataque.
Pero, todavía quedaba mucho para ésto. Ahora, montarían su
campamento junto a aquellas montañas, y descansarían hasta bien
avanzada la mañana; porque después, no pararían hasta alcanzar
Longoria.
Para
matar el tiempo, Darkice hizo llamar a dos elfas oscuras para que le
acompañasen. Eran dos excelentes guerreras en combate; pero ahora,
serían las mejores concubinas con la que pasar la noche anterior a
la batalla.
Éstas le hicieron gozar y pasar una noche de desenfreno;
hasta que los tres rendidos, se quedaron dormidos.
Cerca
de mediodía, despertaron. Las dejó en su lecho, y se puso
sus ropas y su armadura. Luego, salió fuera de su tienda.
Inmediatamente,
vio que algunos de sus hombres ya se habían levantado, pero no
deseaba perder más tiempo, así que hizo tocar un cuerno para que
todos se levantaran.
A
mediodía, su ejército estaba preparado para partir hacia su próximo
objetivo, Sunesti.
Lo presiento, lo presiento... Pronto se vendrá una gran batalla, je, je, je. Buen capítulo. Ya me había olvidado de Darkice pero ahora lo tengo bien presente, je, je, je. ¡Saludos!
ResponderEliminarJajaja Hola Nahuel.
EliminarYa queda menos, en el siguiente no, en el otro, el 25.
No te olvides de él, es un personaje muy importante en la próxima batalla. He intentado buscar una imagen que se asemeje a él. Espero que te haya gustado.
¡Saludos!
Ahora mismo vas por la mitad del libro. Jeje.
EliminarPerdón. En blogger le di sin querer a eliminar comentario.
ResponderEliminar¿El dibujo es tuyo? ¿A quién representa?
ResponderEliminarAish, pobres pueblecitos, me han dado pena... :(
Saludos.
Hola Irene.
EliminarNo. La ilustración no es mía que más quisiera. Representa a Darkice aunque le faltan los aros de plata, no se le ven las orejas puntiagudas, y la indumentaria no es del todo igual. Pero he decidido que a partir de ahora voy a poner imágenes en cada uno de mis capítulos, aunque muchas veces no sean muy parecidas.
Sí, es una pena. Esos pueblecitos ya están sometidos bajo el yugo de Izmer.
Saludos.
No conocía a este personaje.. una narración fantástica y cada vez más maduro... me encanta¡¡ sigue así¡¡ nos leemos¡¡
ResponderEliminarHola Francis. Bienvenido de nuevo.
ResponderEliminarClaro que no lo conocías. Lo que leise otras veces no era Dragonstones, sino Las Crónicas de Érdwill.
Gracias.
Saludos. ¡Nos leemos!
Hello!
ResponderEliminarTenías razón, jejeje Un capítulo cortito. Pero no por eso malo, ¿eh? que a mí me ha gustado. Ya están preparados a tope, jojojo ¡¡la batalla es inminente!!
Por cierto, ¡es la imagen por la que me cogieron ganas de leer esta historia! ^^ Me encanta ;)
¡Me voy a ver a mi héroe! :P (hablo de Erdwill jejeje ) ¡Hasta ahora!
Hi.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
En el capítulo 25 comienza la batalla.
Sí, la imagen de Darkice me acuerdo que me lo dijiste.
Gracias por la publicidad involuntaria sobre Érdwill. Jeje.
Saludos.